Israel Galván y Akram Khan nos hablan de TOROBAKA
El encuentro con Israel Galván y Akram Khan nos han acercado al proceso creativo de su nuevo espectáculo, que durante tres semanas ha estado gestándose en el Graner, centro de creación gestionado por el Mercat de les Flors.
En la sala de ensayos donde Israel y Akram justo terminaban sesión. Sentados en el suelo, sin distancias ni micrófonos, con un envidiable sentido del humor y con un gran respeto y devoción por el arte, los dos grandes de la danza, acompañados por Francesc Casadesús (director artístico del Mercat) y Amapola López (coordinadora de la gira), nos fueron acercando a sus mundos , sus miedos y a su espectáculo.
Este es un resumen del encuentro.
Descubrir para destruir y re-construir
Una de las cuestiones casi obligadas era saber cómo surgió la idea de trabajar juntos: Akram Khan comentó que Alistair Spalding, director de Sadler´s Wells Theatre (del que es artista asociado) le sugirió ver a Israel Galván durante la estancia del bailaor y coreógrafo en Londres. «fui a verle y le vi hacer una de las cosas de las que yo siempre he huido: destruye el flamenco para volverlo a re-construir en un nuevo camino.
«Yo nunca he hecho esto con el Kathak, mi propia formación clásica. He trabajado desde el contemporáneo y he usado la danza hindú en él, pero mi trabajo tiene una estética predominante, que es la contemporánea. Así que para mi tiene mucha fuerza ver a alguien que hace lo que hace Israel con el flamenco, porque en realidad todo lo que hace es flamenco, pero también es no-flamenco, es algo muy original», concluye Khan.
Proceso de creación
Se reunieron en Sevilla, Paris y Londres antes de llegar a El Graner. Se dieron una clase para intercambiar disciplinas y el primer día de creación fue en una mesa creando ritmos. «El lenguaje no ha sido un problema para crear en común. Históricamente el flamenco y el Kathak estaban muy conectados. Hay diversas similitudes entre ambas disciplinas, en particular en el flamenco y el Kathak más primitivo», nos recuerda Akram. «Aunque el flamenco es más terrestre y el Kathak es en espiral, más espiritual. En Kathak antes de tomar una clase se besa el suelo, al que se le considera el templo, y no se puede bailar con zapatos. Sin embargo el flamenco se baila con zapatos de taconeo.
Dos disciplinas similares, pero con intenciones muy distintas», puntualiza Khan. Israel cree que ha bailado Kathak sin saberlo, tomando como referencia a Vicente Escudero, del que ha incluido una seguidilla en La Curva. Nos cuenta emocionado la relación de Escudero con Uday Shankar, «una de las primeras coreografías era un dueto con el bailador de Kathak».
Qué será TOROBAKA
Disfrutan mucho con los músicos. Israel dice que es una obra matemática, porque los ritmos de ambas disciplinas son muy precisos; aunque el ritmo Kathak lo es más, en el flamenco predomina más el feeling, algo que a Akram le dificulta el aprendizaje «cuando le digo a Bobote que me enseñe una secuencia y luego le pido que la repita ¡cada vez es distinta!», exclama.
En TOROBAKA no hay dramaturgos, se trata de que los dos artistas encuentren instintivamente su propia dramaturgia; extraer de antiguas raíces un lenguaje distinto y en cierto modo común. Por lo que no habrá reminiscencias muy marcadas de Kathak ni de flamenco. Habrá músicos en directo: un percusionista hindú, un palmero, un cantante español, una cantante belga y la música de ellos dos. «somos músicos, nuestro cuerpo es el instrumento» puntualiza Akram.
Ambos se han formado en las escuelas más clásicas del flamenco y el Kathak. Disciplinas conexionadas con un origen común, sin embargo Israel Galván de-construye el flamenco y Akram Khan in-fusiona el contemporáneo partiendo del Kathak. Juntos recorrerán los mejores escenarios del mundo, y juntos nos mostraran que el lenguaje de la danza es universal.
TOROBAKA: Premiere mundial: 2 de junio Maison de la Culture, Grenoble. En cartel hasta el 7 de Junio.
Premiere en España: 27 de junio Teatros del Canal. En cartel hasta el 29 de Junio. En Barcelona: Mercat de les Flors 3 al 5 octubre.
Mi agradecimiento al Mercat de les Flors por organizar el encuentro, y por supuesto a Israel Galván y Akram Khan ¡por dedicarnos su tiempo!
